Qué se considera un delito informático
Pero ¿qué se considera exactamente un delito informático? ¿Cuáles son los más comunes y cómo se pueden prevenir?
Definición de delito informático
Un delito informático es toda acción ilegal que se realiza mediante el uso de computadoras, dispositivos electrónicos o redes de comunicación, con el fin de dañar, robar, alterar, acceder sin permiso o aprovecharse de información o sistemas digitales.
A diferencia de los delitos tradicionales, estos pueden cometerse a distancia, de forma anónima y sin que el agresor tenga contacto físico con la víctima. Por eso, los delitos informáticos representan un gran desafío para las autoridades, que deben adaptarse constantemente a las nuevas tecnologías.
En términos sencillos: un delito informático ocurre cuando alguien usa la tecnología para cometer un acto ilegal o fraudulento.
Características principales de los delitos informáticos
Los delitos informáticos tienen ciertas particularidades que los distinguen de otros tipos de crimen:
- Uso de medios tecnológicos: requieren una computadora, teléfono, tablet, servidor o red de internet.
- Dificultad para rastrear al culpable: los delincuentes suelen ocultar su identidad mediante redes privadas, direcciones falsas o programas de anonimato.
- Alcance global: un delito puede cometerse desde cualquier parte del mundo y afectar a personas en otro país.
- Daños económicos y personales: pueden implicar robos de dinero, robo de identidad, pérdida de datos o daños a la reputación.
Tipos más comunes de delitos informáticos
Existen muchos tipos de delitos informáticos, y cada año aparecen nuevas modalidades. A continuación, te presentamos los más frecuentes:
a) Robo o fraude de datos personales
Consiste en obtener sin autorización información privada, como números de tarjeta de crédito, contraseñas, direcciones o documentos personales. Esta información luego se usa para cometer fraudes o suplantar la identidad de la víctima.
Ejemplo: recibir un correo falso (phishing) que parece provenir de tu banco y pide tus datos personales.
b) Acceso no autorizado o “hackeo”
Ocurre cuando una persona entra a un sistema, red o cuenta sin permiso, con el fin de obtener información, modificarla o simplemente causar daño.
Ejemplo: alguien que logra acceder al servidor de una empresa para robar bases de datos o eliminar archivos.
c) Fraudes financieros o estafas en línea
Los delincuentes crean sitios web, perfiles o mensajes falsos para engañar a las personas y hacer que entreguen dinero o información.
Ejemplo: tiendas en línea falsas que ofrecen productos inexistentes o inversiones “milagrosas” que resultan ser un fraude.
d) Distribución de virus, malware o ransomware
Este tipo de delito consiste en propagar programas maliciosos que dañan los dispositivos o secuestran información.
El ransomware, por ejemplo, bloquea los archivos de una computadora y exige un pago para recuperarlos.
Ejemplo: abrir un correo con un archivo adjunto infectado que compromete tu computadora.
e) Suplantación de identidad (phishing y spoofing)
Aquí el delincuente se hace pasar por otra persona o empresa para obtener beneficios o dañar la reputación de la víctima.
Ejemplo: mensajes que aparentan ser de plataformas conocidas como PayPal o Amazon, solicitando verificar tu cuenta.
f) Ciberviolencia y acoso digital
Incluye amenazas, insultos, difusión de información privada, manipulación de imágenes o acoso a través de redes sociales, mensajes o correos electrónicos.
Ejemplo: crear perfiles falsos para difundir rumores o imágenes comprometedoras de otra persona.
g) Delitos contra la propiedad intelectual
Se refiere a la copia o distribución no autorizada de software, música, películas o libros electrónicos protegidos por derechos de autor.
Ejemplo: descargar o vender programas pirata o reproducir contenido protegido sin permiso.
h) Espionaje y sabotaje informático
Generalmente afecta a empresas, instituciones o gobiernos. Consiste en robar secretos comerciales, manipular sistemas o destruir información estratégica.
Ejemplo: hackear una red empresarial para sustraer información confidencial de sus clientes o proyectos.
Consecuencias legales de los delitos informáticos
En la mayoría de los países, los delitos informáticos están tipificados en las leyes penales y pueden tener consecuencias graves, tanto para individuos como para empresas.
Dependiendo del tipo y la gravedad del delito, las sanciones pueden incluir:
- Multas elevadas por daños económicos o violación de datos.
- Penas de prisión, especialmente en casos de fraude, robo de identidad o acceso no autorizado.
- Inhabilitación profesional, en situaciones donde se usen conocimientos técnicos para cometer delitos.
- Responsabilidad empresarial, si la falta de seguridad permitió un ataque o robo de información.
En muchos casos, las víctimas también pueden exigir compensaciones por daños derivados de la pérdida de datos o dinero.
Cómo prevenir los delitos informáticos
Aunque nadie está completamente a salvo, existen medidas que pueden reducir considerablemente el riesgo de ser víctima de un delito informático. Entre las más importantes están:
a) Mantén tus dispositivos actualizados
El software desactualizado tiene vulnerabilidades que los delincuentes pueden aprovechar. Asegúrate de instalar actualizaciones de seguridad y antivirus confiables.
b) Usa contraseñas seguras
Evita usar contraseñas fáciles de adivinar como “123456” o tu fecha de nacimiento. Combina letras, números y símbolos, y cámbialas regularmente.
c) No compartas información personal
Nunca proporciones tus datos por correo o mensajes no verificados. Si una empresa o institución te contacta, revisa primero que sea legítima.
d) Activa la verificación en dos pasos
Este sistema añade una capa adicional de seguridad, ya que para ingresar a tus cuentas necesitas una contraseña y un código enviado a tu teléfono o correo.
e) Usa redes seguras
Evita realizar transacciones bancarias o ingresar contraseñas en redes Wi-Fi públicas. Los hackers pueden interceptar la información fácilmente.
f) Desconfía de ofertas demasiado buenas
Si algo suena demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea. Evita hacer clic en enlaces sospechosos o descargar archivos desconocidos.
g) Educa y capacita al personal
En empresas, la capacitación sobre seguridad digital es esencial. Muchos ataques ocurren por descuido o falta de conocimiento de los empleados.
El papel de las autoridades y la denuncia
Si sospechas que fuiste víctima de un delito informático, es importante actuar rápidamente.
- Guarda evidencia (correos, capturas de pantalla, registros).
- No elimines los archivos comprometidos.
- Denuncia ante las autoridades correspondientes o unidades de ciberseguridad.
En muchos países existen divisiones especializadas de la policía cibernética que investigan este tipo de crímenes y pueden ayudarte a recuperar información o evitar que otras personas sean afectadas.