¿Qué es la deportación exprés?
La deportación exprés, también conocida como "expedited removal" en inglés, es un proceso de expulsión acelerado utilizado por el gobierno de los Estados Unidos para deportar a ciertos inmigrantes sin la necesidad de una audiencia ante un juez de inmigración. Este procedimiento permite a los oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) y del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) remover a extranjeros que no cumplen con los requisitos legales para permanecer en el país.
¿Cuándo se aplica la deportación exprés?
Este procedimiento se aplica principalmente en los siguientes casos:
- Personas que ingresan ilegalmente: aquellos que son detenidos en la frontera o dentro de los primeros 100 millas del territorio de EE.UU. y que no pueden demostrar una estadía legal en el país.
- Inmigrantes sin documentos válidos: extranjeros que llegan a los puertos de entrada sin la documentación requerida para ingresar legalmente a EE.UU.
- Fraude migratorio: personas que proporcionan información falsa o que intentan ingresar con documentos fraudulentos.
- Quienes no pueden demostrar una residencia continua: extranjeros que han estado en el país por menos de dos años sin evidencia de una residencia establecida.
¿Cuáles son las consecuencias de una deportación exprés?
- Expulsión inmediata: la persona es removida del país sin una audiencia judicial.
- Prohibición de reingreso: dependiendo del caso, el deportado puede enfrentar una prohibición de entrada a EE.UU. por un período de cinco a diez años o, en algunos casos, de manera permanente.
- Registro en bases de datos migratorias: el individuo queda registrado en el sistema de inmigración, lo que puede dificultar futuras solicitudes de visa o residencia.
- Dificultad para apelar: en la mayoría de los casos, no hay posibilidad de apelar una orden de deportación exprés.
¿Existen excepciones?
Sí, hay ciertas excepciones a la deportación exprés:
- Solicitantes de asilo: si un extranjero expresa temor creíble de persecución en su país de origen, se le puede otorgar una entrevista de asilo con un oficial de inmigración.
- Residentes permanentes legales (LPRs): personas con una "Green Card" no pueden ser sometidas a deportación exprés.
- Menores no acompañados: niños y adolescentes que llegan sin acompañantes pueden recibir protecciones especiales bajo la ley de inmigración de EE.UU.
- Algunos ciudadanos de países con acuerdos especiales: por ejemplo, algunos ciudadanos canadienses y mexicanos con visas especiales pueden estar exentos de este proceso.
¿Cómo evitar una deportación exprés?
Si un inmigrante es detenido por oficiales de inmigración, puede considerar las siguientes acciones:
- Solicitar asesoría legal: es importante contactar a un abogado de inmigración lo antes posible.
- No firmar documentos sin comprenderlos: en algunos casos, los oficiales pueden pedir que se firme una orden de salida voluntaria sin explicar las consecuencias.
- Demostrar la residencia en EE.UU.: si la persona ha estado en el país por más de dos años, debe presentar pruebas como recibos de renta, estados bancarios o documentos médicos.
- Ejercer el derecho a solicitar asilo: si existe temor creíble de persecución en el país de origen, se puede solicitar protección.